Un programa fisioterapéutico resulta de gran ayuda para los casos de personas que han sufrido un traumatismo craneoencefálico. El TCE o traumatismo craneoencefálico es una alteración en la función neurológica del cerebro causada por una fuerza traumática externa que provoca un daño físico en el cerebro. También se llama así a una lesión directa en las estructuras craneales, encefálicas o meníngeas provocadas por un agente mecánico externo que afecta a la corteza craneal.

Existen muchas causas y accidentes que pueden provocar daños como contusiones, hemorragias o laceraciones en el cerebro, cerebelo y tallo encefálico. El resultado es que como consecuencia de este accidente una persona puede presentar entre otros los siguientes síntomas:

  • Disminución o pérdida de conciencia
  • Pérdida de memoria. Este puede ser de las cosas que han sucedido poco tiempo atrás o o de las que pasan después de haber sufrido el traumatismo.
  • Distintas alteraciones del estado mental como confusión, estar desorientado, lentitud de reacción y de pensamiento…
  • Fallos neurológicos como pueden ser astenia, problemas de equilibrio, afasia, pérdida sensitiva o trastornos visuales.

Los traumatismos craneoencefálicos pueden ser de diferente grado. En general, la fisioterapia puede intervenir en la recuperación de todos ellos diseñando un plan a medida centrado en las necesidades específicas de cada caso.

En los casos en los que se ha visto afectado el equilibrio y algún área de movilidad de la persona, el trabajo fisioterapéutico es muy importante.  En concreto se realizan toda una serie de ejercicios en los que el paciente, en algunos casos con la ayuda del terapeuta o apoyado en una mesa o silla, realiza movimientos como ponerse en pie, flexionar una pierna y tratar de mantenerse recto con un un solo pie; en la misma posición y manteniéndonos con un solo pie tratar de agarrarnos la rodilla. O sentado sobre una pelota gigante y con los brazos en cruz mantenernos rectos usando solo las piernas.