Se trata de todas aquellas técnicas que se aplican sobre el sistema nervioso en su conjunto, que trata de evaluar problemas que pueden estar causados en él por diferencias en la tensión o en la movilidad del mismo.

¿Cómo funciona?

El sistema nervioso periférico está interconectado. El miembro superior tiene su origen neural en la columna cervical, lo que conocemos como plexo braquial, así como el miembro inferior lo tiene en la zona lumbar, en la cola de caballo.

Se utilizan diferentes test para cada una de las terminaciones nerviosas que puedan influenciar sobre la zona dañada, y se busca valorar el comportamiento de éste dolor cuando se ponen a estrés todas estas estructuras, y ver si se asocian al dolor que el paciente reconoce como familiar.

¿Cómo se aplica?

Se llevan a cabo las maniobras para elevar la tensión mecánica sobre el tejido nervioso, lo que a veces incluye el tejido muscular y otros tejidos blandos.

Como si de cables se tratase, buscamos desde la parte más alejada del cuerpo, tensionar ligeramente el nervio, y ver cómo se comporta el dolor cuando traccionamos en mayor o menor grado diferentes partes del nervio mediante la movilización de las articulaciones que se encuentran entre medias. Analizaremos entonces si aparecen parestesias, hormigueos u dolor conocido por el paciente cuando las diferentes estructuras entran en tensión.

¿Quiere decir esto que el sistema nervioso se puede estirar?

En cierto modo si, pero para nada se comporta como el resto de tejidos. El sistema nervioso tiene una ligera flexibilidad, pero si se lleva más allá de lo permitido, que no es mucho, enseguida va a “quejarse” y estresarlo en exceso puede causar lesiones nada desdeñables. 

Aunque lo que realmente se busca, son restricciones en el camino del nervio. Son los tejidos que rodean al nervio los que suelen provocar atrapamientos o que no deslice como ha de hacerlo normalmente, y que pueden dar lugar a diferente sintomatología.

¿Es seguro?

Salvo contraindicación clara como puede ser un traumatismo grave reciente, cáncer, síntomas febriles, mareos, fracturas u heridas abiertas, la movilización neural se considera un procedimiento seguro y con pocas repercusiones sobre el organismo. Siempre y cuando se apliquen por un profesional cualificado.