Qué hacer ante un esguince de tobillo

Un esguince de tobillo es una lesión común que ocurre cuando los ligamentos que rodean el tobillo se estiran o se desgarran debido a una torsión o un movimiento brusco. Es importante actuar rápidamente para minimizar el dolor, la inflamación y acelerar la recuperación. A continuación, te explico las primeras acciones que debes tomar ante un esguince de tobillo.

1. Detener la actividad inmediatamente

En cuanto se produce el esguince, detén cualquier actividad que estés realizando. Continuar utilizando el tobillo lesionado puede empeorar la lesión, aumentando el daño a los ligamentos.

2. Aplicar el método R.I.C.E.

El método R.I.C.E. (Rest, Ice, Compression, Elevation) es el protocolo más comúnmente recomendado en las primeras 48 horas después de un esguince de tobillo.

• Reposo (Rest): Descansa el tobillo afectado y evita poner peso sobre él. Si es necesario, utiliza muletas o una ayuda similar para moverte sin ejercer presión sobre el tobillo.
• Hielo (Ice): Aplica hielo en la zona afectada tan pronto como sea posible para reducir la inflamación y el dolor. Usa una bolsa de hielo o una compresa fría envuelta en un paño (para evitar quemaduras por frío) durante 15-20 minutos cada 2-3 horas. No apliques el hielo directamente sobre la piel.
• Compresión (Compression): Envuelve el tobillo con una venda elástica o un vendaje compresivo. Esto ayuda a controlar la hinchazón y estabilizar el tobillo. Asegúrate de que la compresión no esté demasiado apretada para no interrumpir la circulación sanguínea.
• Elevación (Elevation): Mantén el tobillo elevado por encima del nivel del corazón tanto como sea posible. Esto ayuda a reducir la hinchazón al facilitar el drenaje del líquido acumulado en el área afectada.

3. Evita el calor y el masaje inicialmente

Durante las primeras 48 horas, evita aplicar calor en la zona lesionada y no realices masajes, ya que esto podría aumentar la inflamación. También debes evitar el consumo de alcohol, que puede aumentar la hinchazón, y no aplicar pomadas calientes en la zona afectada.

4. Analgesia y control del dolor

Si el dolor es intenso, puedes tomar un analgésico de venta libre como paracetamol o un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) como ibuprofeno, siempre siguiendo las instrucciones del producto y consultando a un médico si es necesario.

5. Evita poner peso sobre el tobillo

En los primeros días tras la lesión, evita caminar o poner peso sobre el tobillo afectado hasta que el dolor y la hinchazón hayan disminuido. En casos de esguinces más graves, puede ser necesario utilizar una férula o una bota ortopédica para inmovilizar el tobillo.

6. Observa los síntomas

Monitorea el tobillo lesionado en busca de signos de una lesión más grave, como un dolor intenso, deformidad visible, entumecimiento o la incapacidad total de mover o soportar peso sobre el tobillo. Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a un médico lo antes posible, ya que podrían indicar una fractura o un desgarro ligamentoso severo.

7. Consulta con un fisioterapeuta

Si la hinchazón, el dolor o la dificultad para caminar persisten después de 48 horas, es recomendable que consultes a un fisioterapeuta. En Zaragoza te ofrecemos sesiones de fisioterapia sin que tengas que salir de tu domicilio.

8. Inicia la rehabilitación

Una vez que el dolor agudo y la inflamación hayan disminuido, la rehabilitación es clave para recuperar la función completa del tobillo. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para fortalecer los músculos alrededor del tobillo, mejorar la movilidad y evitar futuras lesiones.

9. Evita el retorno temprano a la actividad

Es importante no regresar a las actividades físicas o deportivas demasiado pronto. Asegúrate de que el tobillo esté completamente curado, y de que hayas recuperado la fuerza, flexibilidad y estabilidad antes de reanudar actividades intensas. Regresar demasiado pronto puede aumentar el riesgo de un nuevo esguince.