Durante muchos años las mujeres tras ser mamá nos hemos olvidado de nosotras mismas es ahí donde quiero explicar la necesidad de un fisioterapeuta. Tras el parto las mujeres acumulamos muchas sensaciones nuevas: la llegada de nuestro bebé, normalizar los cambios físicos, fisiológicos y endocrinos ocurridos en nuestro cuerpo durante el embarazo.
Es muy importante que las mujeres sepamos que durante el parto la vagina sufre una gran distensión y compresión, esto provoca un sobre-estiramiento de las fibras musculares y estructuras nerviosas. Llevar una buena preparación durante el embarazo de la mano de un fisioterapeuta nos ayudará a disminuir los riesgos durante el parto. Este nos enseñará ejercicios para fortalecer la musculatura, flexibilizar la pelvis y técnicas de respiración durante el parto. Hasta aquí parece que nos hemos ido concienciando y casi el 90% de las mujeres visitan a un fisioterapeuta durante el embarazo, pero ¿qué pasa cuando llega nuestro bebé?
Cuando tenemos al bebé nos centramos solo en sus cuidados y no pensamos en nuestra recuperación, es ahí donde desde el punto de vista de la fisioterapia os vamos a enseñar a cuidaros.
Después de dar a luz, para poder recuperar nuestro cuerpo lo más rápidamente las fisioterapeutas especializadas en suelo pélvico te enseñarán ejercicios muy sencillos y adaptados. La recuperación dependerá de si el parto ha sido por vía vaginal o por cesárea:
La recuperación tras un parto vaginal
Las primeras 48h es imprescindible una buena postura, no se debe hacer gran carga de peso ni fuerza abdominal. Es muy importante hacer los ejercicios de Kegel que le habremos enseñado y recomendado durante el embarazo. A la hora de coger a nuestro hijo y amamantarlo debemos tener una postura cómoda y relajada, es normal que al bebé le cueste engancharse, es imprescindible hacerle caso a las matronas y no ponernos nerviosas.
Debemos contraer el suelo pélvico, sobre todo ante esfuerzos o contracción abdominal como toser, reír o coger al bebé. Esto es muy importante ya que la musculatura está debilitada y podría derivar en un prolapso, incontinencia urinaria o disfunciones sexuales. Si nos han realizado una episiotomía o hemos sufrido algún desgarro es aún si cabe más importante el reposo y la contracción del suelo pélvico antes de cualquier esfuerzo.
La recuperación tras una cesárea
Nuestra función principal será movilizar la cicatriz para no crear adherencias, también masajes de drenaje linfático. Además, le enseñaremos buenas posturas, a contraer el suelo pélvico ante esfuerzos y ejercicios de Kegel. Una vez que la cicatriz esté totalmente recuperada tendremos que fortalecer el abdomen, empezaremos con gimnasia abdominal hipopresiva.
Una vez pasadas 6-7 semanas realizaremos una valoración toraco-abdominal para comprobar el estado de la musculatura, puede haber una diastasis del recto anterior del abdomen o de la sínfisis púbica que habría que tratar. Después de esta si todo va bien podremos empezar con la gimnasia abdominal hipopresiva, combinada con los ejercicios de kegel.
A las 12 semanas podremos empezar con ejercicios de pilates guiados y personalizados por el fisioterapeuta para cada una de nosotras
Colegiado nº 3.147
Fisioterapeuta y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Madrid.
Vicedecano del Colegio de fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.