La Palabra Parkinson la asociamos directamente con una enfermedad, sin embargo sólo el que la padece y/o el que convive con esa persona, sabe perfectamente las dificultades que presenta el enfermo para la realización de las actividades de la vida diaria, tales como vestirse, asearse e incluso comer….

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

Es un trastorno del sistema nervioso que se caracteriza porque existe una carencia de la dopamina, neurotransmisor que participa en el control de los movimientos. Sus síntomas son rigidez en las articulaciones, temblores, lentitud en los movimientos, pérdida del equilibrio, alteraciones en la comunicación, afectación cognitiva, etc.

Es por eso que es una enfermedad progresiva y altamente invalidante, lo que suele llamar más la atención es el temblor en distintas zonas del cuerpo (cuello, manos, pies…), sin embargo hay mucho más detrás de esta enfermedad.

Causas de la enfermedad

Realmente las causas se desconocen pero hay muchas teorías y factores que la desencadenan como por ejemplo:

  • Persona depresiva.
  • Alimentación inadecuada (se destaca el exceso en la ingesta de azúcar de forma diaria y continuada, ya que el azúcar daña al sistema nervioso).
  • Factores Hereditarios.
  • Etc.

¿Cuáles son las dificultades del enfermo de Parkinson en su día a día?

Si bien existen 5 fases de la enfermedad, todo va a depender de la fase en que se encuentre la persona:

  • Fase 1: pueden aparecer síntomas como temblor, rigidez articular y al caminar que se arrastren un poco los pies. Sin embargo, no se aprecia aun las dificultades.
  • Fase 2: se caracteriza porque la alteración de la postura empieza a ser más evidente, comenzando a encorvarse hacia adelante y la expresión facial empieza a verse ya afectada. Y además ciertos desequilibrios que pondrán en peligro el riesgo de caídas.
  • Fase 3 y 4: los síntomas empiezan a agravarse y lo que más se evidencia es la dificultad para caminar y el equilibrio. En esta fase ya se empiezan a ver serias dificultades para la realización de las actividades de la vida diaria y del lenguaje y comunicación, además de fatiga muscular y dolencias varias.
  • Fase 5: en esta fase el enfermo de Parkinson depende totalmente de otra persona para la realización de las actividades de la vida diaria, además de la imposibilidad de ponerse de pie y caminar. Con la problemática de aparición de ulceras.

Esos síntomas es solo una pincelada de la problemática que existe ante esta enfermedad que es progresiva y que va a más con el paso de los meses y los años, cada persona es distinta, hay pacientes que llevan años con la enfermedad y otros que llevan meses y la evolución varia e incluso no se sabe qué tiempo debe de pasar para pasar de una fase a otra. Lo que si es cierto es de la importancia de la medicación farmacológica junto con un buen tratamiento de Fisioterapia para retrasar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes enfermos de Parkinson.

Es por eso que la Fisioterapia a domicilio para estos pacientes es esencial, desde la comodidad del hogar para que la adhesión al tratamiento sea mayor y el paciente empiece a sentirse mejor.

Los tratamientos de Fisioterapia para el Parkinson son:

  • Ejercicios terapéuticos
  • Masoterapia
  • Movilización articular.
  • Ejercicios respiratorios y trabajo del diafragma.
  • Reeducación de la marcha y postura.
  • Caminar.

 Con ello conseguiremos relajar al paciente, evitar el dolor y las malas posturas, mejorar su movilidad para conseguir mayor autonomía y calidad de vida.