El  aumento de la esperanza de vida y los recursos limitados en los presupuestos de los servicios sanitarios son los responsables de una necesidad urgente de reconvertir el modelo de los servicios socio-sanitarios existentes.

Actualmente nos encontramos ante un panorama sanitario en el que el 45% de las altas médicas son de personas mayores de 65 años; personas y pacientes que se encuentran fuera del hospital pero realmente con toda una rehabilitación por terminar.

Desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) insisten que el «concepto cuidados sociosanitarios intermedios bien desarrollado en algunos países europeos, engloba prestaciones y actividades que requieren los pacientes en trasición entre el hospital de agudos y su domicilios.»  En otras palabras, las altas (cada vez más rápidas) desde los hospitales tienen que ser apoyadas por un plan de recuperación domiciliaria adecuado y bien estructurado.  Actualmente, según el informe de IDIS y la Fundación EDAD&VIDA, nuestro país cuenta con una oferta de cuidados sanitarios intermedios insuficiente si lo comparamos con otros países.

Las estructuras que habría que fortalecer según el informe serían aumentar plazas hospitalarias para media y larga estancia, plazas sociosanitarias en residencias y centros de día y por supuesto, el formato más cómodo para el paciente y más eficiente para el sistema nacional de salud para implementar, una gran red de atención domiciliaria y hospitalización a domicilio donde se verían involucrados todos los profesionales de la salud.

Los beneficios de los cuidados sociosanitarios intermedios son evidentes.  Por un lado buscan liberar recursos de los hospitales (donde la atención debería ser aquella que requiere atención más urgente), pero también permite al paciente una recuperación en un entorno más confortable y con un ritmo más pausado;  nos atrevemos a comentar que estaríamos poniendo las necesidades del paciente ante los números y resultados que necesita el mundo político para sus propias ambiciones; «vivimos un momento de especial politización de la sanidad y eso no es bueno» para el paciente.

IDIS insiste que la sanidad privada debería ser el «partner» esencial para conseguir este reto y aliviar las presiones del Sistema Nacional de Salud.  «Vamos a continuar impulsando y poniendo en valor la aportación de la sanidad de titularidad privada y el emprendimiento privado en sanidad dentro de nuestro sistema sanitario a nivel nacional.»

Creemos que este cambio de modelo es necesario para aumentar la eficiencia del SNS, mejorar la calidad de la rehabilitación post-hospitalaria de los pacientes y por supuesto, abre las puertas a fomentar el trabajo sanitario a domicilio.  

La red de profesionales de la Salud en España es extensa, tanto que muchos de nuestros compañeros, Fisioterapeutas y Enfermeros optan por buscar trabajo en Francia, Reino Unido y Alemania.  Este plan ayudaría a la creación de nuevos puestos de trabajo para nuestros profesionales así mantener el servicio (que cada vez es más precario) en las zonas Rurales de España y mantener y desarrollar mejor aún el talento sanitario Español.