Como te hemos dado a conocer en algún artículo anterior, el vértigo es un trastorno que se puede afrontar de manera contundente confiando en la fisioterapia. Y es que esta da la oportunidad de poder hacerle frente a sus síntomas y de reducirlos a la mínima expresión para así poder volver a disfrutar de la mayor calidad de vida posible.

Por eso, si tienes este problema ahora, sigue leyendo. A continuación, te vamos a exponer desde Fisiohogar algunas de las claves de las sesiones de fisioterapia para abordar el mismo.

Principios fundamentales

Ejercicios de fisioterapia contra el vértigo

Ejercicios de fisioterapia contra el vértigo

En un primer momento el profesional de esta rama sanitaria al que acuda un paciente con vértigo procederá a establecer qué tipo de vértigo sufre, ya que cada uno cuenta con unos síntomas y unas consecuencias propias. En concreto, podemos establecer que puede ser de dos clases:

Vértigo periférico, que se produce como consecuencia de la enfermedad de Ménière, traumatismos de diversa índole, neurinomas o neuronitis, entre otras causas. Quienes lo padecen no sólo tienen que hacerle frente a lo que es el vértigo en sí sino también a trastornos del equilibrio.

Vértigo central, que es el que aparece a raíz de epilepsia, de insuficiencias arteriales, de patologías degenerativas, de enfermedades tumorales que afectan directamente al cerebro…En estos casos, básicamente el paciente sufre vértigo.

Una vez que el fisioterapeuta establezca qué tipo de trastorno es el que sufre la persona que ha depositado en él la confianza, y partiendo de las características de la misma (edad, estado de forma, salud, síntomas más notables…), apostará por preparar una sesión de ejercicios adecuada, entre los que se encontrarán los que te vamos a exponer a continuación.

Ejercicios de equilibrio podal

Ejercicios de equilibrio podal, básicos

Ejercicios de equilibrio podal, básicos

Sin lugar a dudas, unas de las actividades más importantes que se suelen llevar a cabo dentro de las sesiones fisioterapéuticas contra el vértigo es la que ahora te planteamos. En concreto, podemos determinar que, como su propio indica, el objetivo fundamental que tienen los ejercicios de equilibrio podal es conseguir que el paciente pueda permanecer recto, apoyado sobre sus pies y sin que el cuerpo le venza hacia adelante, hacia atrás o hacia cualquiera de los dos lados.

Para poder alcanzar dicho objetivo, lo habitual es que el profesional establezca que se acometan estas sencillas pero útiles actividades al respecto:

-Una de las más eficaces para alcanzar el fin propuesto es apostar por andar sobre los talones o bien sobre las puntas de los dedos.

-Otra de las propuestas consiste en caminar pero apoyándose en lo que son los laterales de los pies.

-De la misma manera, no podemos pasar por alto que otra actividad de equilibrio podal consiste en que el paciente, que previamente se habrá descalzado, proceda a caminar teniendo entre algunos de sus dedos un objeto concreto como puede ser un simple lápiz.

-Asimismo no hay que olvidarse de otra propuesta de ejercicio que consiste en que la persona con vértigo estando de pie proceda a colocar los pies sobre un elemento mullido, como puede ser un cojín o almohadón. Una vez en esa postura, lo que tendrá que hacer será mover los pies hacia delante y hacia atrás intentando, por supuesto, no perder el equilibrio.

A grandes rasgos estos son los ejercicios de equilibrio podal más útiles y eficaces que se llevan a cabo y que permiten conseguir grandes resultados en breve periodo de tiempo.

Ejercicios de equilibrio en bipedestación

El equilibrio en bipedestación

El equilibrio en bipedestación

Las personas que, en algún momento, han sufrido o sufren el trastorno que ahora nos ocupa, se dan cuenta enseguida que una de las principales consecuencias que padecen es que el mismo les lleva a no ser capaces de mantenerse en pie sobre los dos pies. Una circunstancia que, por tanto, trae consigo que vean impedida notablemente su capacidad para caminar con total autonomía.

Ante esa situación, los profesionales de la fisioterapia especializados en este tipo de casos, no dudan en incluir en las sesiones de actividades los ejercicios que ahora nos ocupa, los llamados de equilibrio en bipedestación, entre los que toman especial protagonismo los siguientes:

-Estando de pie y apoyado sobre sus pies, el paciente debe llevar lo que es abdomen hacia delante al tiempo que aprieta sus nalgas. Luego, una vez realizada esa acción, volverá a la posición de origen para acometer la actividad contraria: llevar las nalgas hacia atrás al tiempo que procede a apretar el citado abdomen.

-Partiendo también de una posición de pie sobre los pies, la persona con vértigo deberá inclinarse hacia adelante sin que sus talones se separen en ningún momento del suelo. Luego, tendrá que regresar a la postura inicial y hacer lo propio pero hacia atrás y sin que se despeguen ni los talones ni las puntas de los dedos.

-De la misma manera, no podemos pasar por alto que otro ejercicio muy útil consiste en que el paciente, estando de pie, se incline hacia uno de los lados al tiempo que levanta la pierna del lado contrario. Es decir, si se inclina hacia la izquierda, levantará la pierna derecha y viceversa.

-Asimismo es muy útil el ejercicio consistente en, estando de pie, mover la cintura hacia la izquierda y hacia la derecha.

Ejercicios de estabilidad ocular

Ejercicios de estabilidad ocular

Ejercicios de estabilidad ocular

Sin lugar a dudas otra de las áreas de trabajo más importantes dentro de las sesiones que organizan los fisioterapeutas, como los que dan forma a Fisiohogar, es la estabilidad ocular, que es, en gran medida, la responsable de la sensación de vértigo y mareo constante. Por eso, si se desea que el paciente logre superar el trastorno o pueda reducir al máximo sus síntomas, es fundamental que realice ejercicios en esa línea.

En concreto, son muchas las propuestas que existen al respecto. No obstante, entre las más significativas podemos destacar las siguientes:

-Estando sentado en una silla, con la espalda apoyada en el respaldo, el paciente deberá mirar hacia un punto fijo que tenga delante de sus ojos a cierta distancia. Sin perder de vista ese citado punto, deberá proceder a inclinar su cabeza hacia un lado y hacia otro así como hacia delante y hacia atrás.

-De la misma manera, estando sentado se le debe pedir al afectado por el citado trastorno que cierre los ojos y que mueva su cabeza hacia un lado y hacia otro. Siguiendo las instrucciones del experto, en un momento determinado deberá quedarse hacia el frente, abrir sus ojos y buscar con los mismos el punto que tiene de referencia.

-Ni que decir tiene que también son fundamentales dentro de esta serie de estabilidad ocular el acometer otros ejercicios de extensión y flexión del cuello, que también son básicos para conseguir que la misma se pueda recuperar y mejorar notablemente.

A grandes rasgos, estos son los principales ejercicios de fisioterapia que se pueden acometer para acabar con los vértigos. Pero eso sí, no se pueden hacer libremente en casa sino siguiendo las pautas e indicaciones de un profesional de esta disciplina sanitaria que sabrá cuáles son los más adecuados en cada caso para lograr la mejoría más rápida y la recuperación completa que se desea, en pro de disponer de una mayor calidad de vida.

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