Las zapatillas minimalistas cada vez están más de moda entre los runners. El calzado minimalista es aquel que no lleva amortiguación, hay personas que corren incluso descalzas, pero ¿hasta qué punto es bueno?¿se lesionan con menos frecuencia?

 

¿A que se debe esta creencia?

Se ha generalizado en el hecho de que con las zapatillas de tipo minimalista se reduce el impacto sobre el talón, llevando el primer contacto con el suelo al mediopie, a los metatarsos. Este contacto se ha visto que es más efectivo, ya que reduce el gasto energético aprovechando mejor la energía elástica de los tendones. Sin embargo, no es cierto que con un calzado con amortiguación no se pueda llevar a cabo este contacto en metatarsos, ya que depende más de la técnica de carrera o del terreno que de la propia zapatilla.

Las zapatillas convencionales lo que han hecho es disminuir o evitar las lesiones por taloneo gracias a la amortiguación, con una cámara de aire o muelles en la zona posterior.

La mayor parte de los corredores que se han pasado al minimalismo, lo hacen frustrados por continuas lesiones y recaídas pero es importante conocer que esta transición no es fácil. No se debe pasar de un día a otro, sino llevar a cabo una adaptación perfeccionando progresivamente la técnica. Las lesiones más frecuentes en personas que se están iniciando con este tipo de zapatillas son las que tienen que ver con la piel, como ampollas o  las sobrecargas musculares, sobre todo en gemelos y sóleo. Además son también comunes las lesiones por estrés, ya que al no haber amortiguación el impacto recae directamente sobre los huesos y articulaciones, o la sesamoiditis, de la que ya os hablamos en anteriores entradas del blog.

Una vez concluida la adaptación, las lesiones de un corredor con zapatillas minimalista o amortiguadas pueden ser las mismas, aunque se piensa que es una forma más natural de caminar y correr y que provoca menos lesiones.

 

Desde mi punto de vista, aquellos runners que estén valorando el cambio de calzado por la sucesión de lesiones deberían primero evaluar su técnica de carrera y sus zapatillas actuales con un profesional. Si están decididos a cambiarse al “minimalismo”, ante todo paciencia y no acelerar los tiempos.

 

Si teneis alguna experiencia con este tipo de calzado o queréis consultarnos alguna duda con respecto a vuestras lesiones deportivas no dudéis en contactar con el equipo de Fisiohogar.